Desarrollo de la primera idea socialista en América: El Anarquismo
Posted: julio 22nd, 2010 | Author: papalotanegra | Filed under: Articulos | Comentarios desactivados en Desarrollo de la primera idea socialista en América: El AnarquismoPor Cesar Hernández
En el presente ensayo desarrollamos un tema que ha sido muy poco
estudiado, y por ende poco conocido en América, tratando de ver como el
anarquismo se fue introduciendo en el ámbito político de América, y a
su vez dando paso al desarrollo de otras ideas políticas.
Para comenzar a hablar de este tema primero debemos de reconocer el
gran aporte de el anarcosindicalismo, ya que como sabemos fue la
corriente más importante del movimiento obrero latinoamericano durante
las dos primeras décadas del siglo XX, influenciado por la masiva
emigración europea hacia América Latina, esto facilitó la creación de
organizaciones afiliadas al movimiento anarquista mundial, y que a la
vez organizaciones o personas representativas del anarquismo vinieran a
América.
El objetivo de los anarquistas era derribar el régimen capitalista a
través de una Huelga General Internacional. Por eso, los llamados a
paros generales en cada país latinoamericano estaban inscritos en una
estrategia mundial, expresada en la liquidación del Estado opresor y la
instauración del Comunismo Anárquico, en una sociedad sin clases.
Los anarquistas fueron una de las primeras corrientes en colaborar
con las organizaciones de los habitantes de los barrios populares
latinoamericanos, y debido a esto los anarquistas tuvieron una relación
muy fuerte con muchos sectores de la clase trabajadora.
Como el primer y más notable ejemplo de estas ideas en América podemos incluir el caso de los estados unidos1, donde el anarquismo se dio a conocer en sus primeras etapas.
En Estados Unidos el anarquismo se desarrolló en 1825 bajo la influencia de Robert Owen2
que implementó en su fábrica mejoras para 2.000 trabajadores que
incluían: reducción de la jornada de trabajo a 10 horas, seguro de
desempleo, construcción de escuelas y viviendas, después decidió fundar
en Indiana una colonia llamada “Nueva Armonía”, donde se atacaba y no
se distinguían instituciones como la familia, la religión, la herencia,
y la eliminación de la propiedad privada, porque que estas limitaban la
libertad del ser humano, así como se trabajaba colectivamente la tierra
y las industrias, basándose en el cooperativismo de producción como de
distribución, para sustituir el sistema capitalista, dando a conocer
que:
- Tanto los sindicatos de masas y los de ámbito estatal eran posibles.
- Se podrían plantear las cooperativas de producción como alternativas al sistema de producción capitalista.
Esta Comuna llamada “Nueva Armonía”, fue despojada de sus bienes en
Inglaterra y Estados Unidos, y debido a esto se decidió por la acción
sindical, creando la IWW (Industrial Workers of the World o
Trabajadores Industriales del Mundo), ejerciendo influencia en
Centroamérica y el Caribe.
Otro de los primeros que dio a conocer estas ideas fue Esteban Cabet3, ya que con su obra Viaje aIcaria, editado
en 1842, planteaba ideas similares a las de Owen, tratando de
aplicarlas a Estados Unidos: comunidad agrícola e industrial, donde la
distribución de los bienes se hacía según las necesidades de todos.
Pero está considerado que la mayor difusión del anarquismo en
América se dio en México, desde principios del siglo XIX, cuando en
1828 Robert Owen pidió permiso al gobierno para instalar una comuna
colectiva en Texas. Poco después de la anexión de este territorio a
Estados Unidos, se instaló allí la comunidad Icaria, inspirada por
Cabet.
Siempre en Texas, Víctor Considérant fundó en 1854 el falansterio La
Reunión, que alcanzó a durar cuatro años. Luego Considérant viajó por
América Latina difundiendo su ideario hasta 1869.
Mientras unos trataron de copiar la experiencia utópica europea,
Plutonio Rhodakanaty trató de adaptar el socialismo utópico a las
necesidades de América Latina, considerando su religión y su enorme
base campesina e indígena.
Desde su llegada de Grecia4 a México en 1861 se preocupo por la edición de la Cartilla Socialista5,
en donde Rhodakanaty expresa que el socialismo existe desde hace 18
siglos inspirado en la doctrina de Jesús. En la cartilla escribió su
catecismo adaptado a la realidad mexicana, así como a la vez también es
reconocido en la fase inicial de la organización clasista del
movimiento obrero y campesino en México6
Rhodakanaty y sus seguidores obreros y campesinos aumentaron su
influencia a principios del siglo XX, con la conversión del liberalismo
al anarquismo de los hermanos Flores Magón7, demostrando así su liderazgo, tanto así que fue reconocido por Emiliano Zapata durante la revolución mexicana.
Ricardo Flores Magón Postulaba la alianza obrero-campesina, pero se
oponía a la división de las tierras, esta alianza durante la revolución
era más urgente, ya que Madero, Carranza y Obregón trataron en todo
momento de separar a los obreros de los campesinos mediante la
corrupción y burocratización de las cúpulas sindicales. Al respecto
decía: “Me imagino qué feliz será el pueblo mexicano cuando sea dueño
de la tierra, trabajándola todos en común como hermanos y repartiéndose
los productos fraternalmente, según las necesidades de cada cual. No
cometáis, compañeros, la locura de cultivar cada quien un pedazo. Os
mataréis en el trabajo, exactamente como os matáis hoy. Uníos y
trabajad la tierra en común, pues todos unidos, la haréis producir
tanto que estaréis en aptitud de alimentar al mundo entero”8. Flores
Magón comprendía que era necesario respetar la tradición colectivista
del pueblo indígena, su modo de vida y sus costumbres, además de su
forma de producir en común.
En el caso de Cuba, la influencia anarquista en el movimiento obrero
fue hegemónica en las dos primeras décadas del siglo XX. Estas ideas se
propagaron principalmente en las tabaquerías, y luego se pasaron a
otros sectores obreros y campesinos, en particular de la construcción y
de los que trabajaban en la explotación del azúcar.
El anarquismo contribuyó a la creación del Círculo de Trabajadores de La Habana9.
El principal teórico del anarquismo cubano fue Enrique Roig San Martín,
que fue considerado un gran luchador en defensa de la clase
trabajadora, pero no comprendió la necesidad de relacionar la lucha
obrera con la independencia política.
Enrique Roig San Martín Dirigió uno de los primeros periódicos obreros, El Productor10. Y una contradicción de este anarquista fue su posición favorable a la fundación de un partido.
Otro que también tuvo influencias del anarquismo era José Martí que
defendía ciertas ideas de Bakunin y principalmente las ideas del
cooperativismo federalista de Pierre-Joseph Proudhon.
Dentro de las acciones sociales los anarquistas se pronunciaron por
primera vez a favor de la lucha anticolonialista en enero de 1892 en el
Congreso Regional Obrero, en donde cuestionaron la estrategia de poder
político y estatal dado que estaban contra todo autoritarismo y poder
del Estado. En ese contexto postulaban la sociedad sin clases ni
estado, a la vez que combatían a la Iglesia.
Pero el error era que no podían ceder en lo fundamental: la
necesidad de la lucha política de clase para derrocar precisamente a la
clase enemiga, esto combinado con la influencia de la revolución rusa
hizo entrar en crisis a los anarquistas, sin embargo los anarquistas
siguieron teniendo fuerza en la Federación Obrera de La Habana y en la
Confederación Nacional Obrera, fundada el 15 de agosto de 1925,
destacando: Alfredo López11.
En Brasil El anarquista Giovanni Rossi creo en 1890 comuna llamada
Cecilia (ubicada en Porto Alegre), ahí se dio la búsqueda de relaciones
igualitarias, basadas en la familia en donde el estado y la sociedad
era considerado muy dañino, ya que generaba muchas uniones por
compromiso y por interés.
En relación a esto Rossi manifestaba en 1900: “De la familia
queremos expulsar toda autoridad. Así como no debemos ser patrones en
la amplia vida social, así no debemos serlo dentro de los muros
domésticos”12.
Para fines del siglo XIX, los anarquistas ejercieron una influencia
muy importante en el movimiento obrero, tanto asi que en 1905, tenían
en circulación unos 15 periódicos, editados en Sao Paulo, Porto Alegre,
Santos y Río de Janeiro, entre los cuales destacan: “O Despertar” y “O
Libertario”. Nenno Vasco uno de los principales teóricos del anarquismo
brasileño y el dirigente de la Unión de Trabajadores Gráficos, Edgar
Leueuroth, fundaron el periódico “Terra Livro”, y el 9 de junio de 1917
editaron “A Plebe”, que llegó a ser diario, donde colaboraban
destacados escritores.
Esta influencia era ejercida principalmente sobre los miles de inmigrantes obreros que llegaron de Europa.
Otro mérito del anarquismo fue haber estimulado en América Latina
una campaña antimilitarista. Siendo los brasileños primeros en oponerse
al servicio militar obligatorio, logrando en Brasil que la Central
Sindical se opusiera en 1916 a la conscripción militar.
En Bolivia, desde fines del siglo XIX hasta la primera Guerra
Mundial el anarquismo fue la principal fuerza en el movimiento
sindical. No obstante la competencia del Partido Liberal y del Centro
Obrero de Estudios Sociales, orientado por Ricardo Perales, los
anarquistas lograron conservar su influencia, bajo la conducción de
Cesáreo Capriles y la intensa actividad desplegada por el cura Tomás
Chávez Lobatón. Su Federación Obrera Local (FOL) se mantuvo hasta fines
de los años 20 como la más importante, junto con la Federación Obrera
del Trabajo (FOT), de tendencia marxista.
La influencia anarquista se expandió a través del Centro Obrero
Libertario de La Paz y Cochabamba y de periódicos como “La Aurora
Roja”, fundado en 1922.
Otras publicaciones importantes fueron “Humanidad” (1928), que contó
con la colaboración de Ramón Iturri Jurado (bajo el seudónimo de Tomás
Katari), el pintor Arturo Borda (Calibán), Santiago Osume (Juan
Pueblo), Luis Salvatierra y Salustiano Lafuente; además de “Despertar”
(1923) y “La Antorcha”, dirigido por Nicolás Mantilla, Domitila Pareja
y Luis Cusicangui.
Estas publicaciones fueron difundidas tanto a sectores obreros como
campesinos y pueblos indígenas, debido a estas publicaciones se
reconoce a los anarquistas la sindicalización de los campesinos.
En Ecuador, los anarquistas influenciaron a los cacahuateros,
encargados del sacado y transporte del cacao bajo la influencia del
poeta y anarquista peruano Manuel González Prada a principios del siglo
XX.
La acción anarquista se reforzó debido a las ideas de Miguel Alburquerque13,
tomando participación activa en la huelga general de Guayaquil a
mediados de noviembre de 1922. En noviembre del mismo año se creo la
Federación de Trabajadores Regional Ecuatoriana (FTRE), con la
finalidad de ser el Centro de propaganda de Ideas Libertarias
Regionales Ecuatoriano.
A partir de ahí el anarquismo empezó a perder influencia después de la Fundación de los Partidos Socialista y Comunista en 1925.
En Argentina el anarquismo empieza a formarse debido a la influencia
ejercida por Enrico Malatesta a su llegada a Buenos Aires en 1885,
quien publico un documento llamado: La Cuestión Social (en castellano e
italiano).
Aquí el anarquismo alcanzó su más alto grado de organización en 1915
con la Federación Obrera Regional Argentina (FORA), que con más de
200.000 afiliados se constituyó en la organización anarquista más
poderosa de América Latina.
Esta federación jugo un papel destacado en la primera huelga general
de Argentina en noviembre de 1902: “Para los anarquistas, el resultado
fue un grandioso triunfo moral, y tenían razón; levantado el estado de
sitio, volvieron el 6 de enero (1903) a la huelga por sus
reivindicaciones y consiguieron el triunfo en algunas partes del país”14.
El Congreso de la FORA del 29 de agosto de 1905 se pronunció por el
comunismo anárquico y por la huelga general como el instrumento de
lucha de los trabajadores. Pietro Gori y Errico Malatesta15,
tuvieron una incidencia sobresaliente en la orientación y organización
del anarco-sindicalismo no sólo de Argentina sino que también de
Paraguay y Uruguay, siendo ellos los que dirigieron la mayoría de las
huelgas generales de 1907 a 1910.
El anarquismo contribuyó, más que ningún otro movimiento, a la
organización del campesinado, estimulando la creación de la Federación
Argentina de Sindicatos Agrarios, además de su activa participación en
la rebelión de los peones de la Patagonia en 1922.
Desde fines del siglo XIX en Uruguay, los anarquistas fueron la
principal corriente del movimiento obrero. A través de organismos
sindicales como la sección Uruguaya de la Asociación Internacional de
Trabajadores16,
y de sus periódicos, El amigo del Pueblo y Tribuna Libertaria, lograron
profundizar la conciencia de clase, ayudados especialmente por el flujo
migratorio de trabajadores europeos.
Con la influencia ejercida a través de sus periódicos, en 1905
dirigieron la huelga general de los portuarios, en 1918 la huelga de
los frigoríficos y en 1919 la de los marítimos, creando la FORU
(Federación Obrera Regional Uruguaya). Sin embargo, la influencia
anarquista fue neutralizada en parte por los socialistas y,
especialmente, por el ascenso del populismo batllista, que fue uno de
los primeros en implantar reformas sociales en el continente.
En Paraguay, el movimiento anarquista tuvo una influencia
incontrarrestable desde las últimas décadas del siglo XIX, entre los
trabajadores urbanos y rurales llegando a organizar Sociedades en
Resistencia armada para enfrentar a los terratenientes.
La Federación Obrera Regional Paraguaya, fundada en 1906, declaró
abiertamente su oposición a los partidos políticos y su decisión de
luchar por la Federación de Asociados y Productores Libres.
Consecuentes con esta actividad en el movimiento campesino, los
anarquistas crearon en 1928 la Alianza Nacionalista Revolucionaria,
cuya estrategia era la implantación de la República Comunera y la Unión
Federalista de los Pueblos de América Latina. La culminación de esta
experiencia se produjo en 1931 con la conversión de Villa Encarnación
en comuna revolucionaria, dirigida por asambleas populares.
Uno de los pensadores que más influyó en el Paraguay fue el
anarquista español Rafael Barrett, que desde su llegada al Paraguay en
1904, percibió la penetración del capital inglés y argentino, que se
había apoderado de las plantaciones de hierba mate y de las mejores
maderas. Fue uno de los primeros en plantear claramente “la cuestión
social”, llamando a los intelectuales y estudiantes a proyectarse hacia
la comunidad.
En Perú, el anarquismo también ejerció una vasta influencia en el
movimiento campesino e indígena. Respaldaron a la Federación de Obreros
Panaderos “Estrella del Sur” (1904) y a los portuarios de El Callao. En
1907, los hermanos Lévano y otros trabajadores, como Romilio Quesada y
Luis Felipe Grillo fundaron, junto con el grupo “Humanidad”, el Centro
de Estudios Sociales “Primero de Mayo”. El anarquista Julio Reynaga
contribuyó a organizar a los obreros azucareros de Trujillo, al norte
de Perú, luego surgió el grupo de “Luchadores de la Verdad”, orientado
por Abraham Guerrero, obrero de la construcción, creador del periódico
”La Protesta”, esta consecuente labor culminó en la creación de la
Federación Obrera Regional Peruana en 1913, año de la primera huelga
general. En 1919, los anarquistas contribuyeron a la fundación del
Comité Pro-abaratamiento de la Subsistencia, liderado por el ebanista
Nicolás Gutarra, siendo Manuel González Prada el principal
representante del anarquismo peruano, destacándose al escribir en los
periódicos anarquistas “Simiente Roja”, “El Hambriento”, “Redención”,
“La Antorcha”, “El Rebelde” y “El Ariete” escritos entre 1904 y 1909,
siendo su principal preocupación la relación etnia-clase, poniendo al
desnudo la explotación de los indígenas y las diferentes
manifestaciones de discriminación “racial”17.
Los anarquistas ejercieron gran influencia hasta principios de los
años 20, cuando comenzaron a ser desplazados por el aprismo y los
socialistas revolucionarios de Mariátegui.
El anarquismo tuvo también cierta influencia en Costa Rica a través
de periódicos, como: Aurora Social, Orden Social, El Trabajo, El Amigo
del Pueblo, La Lucha y La Causa del Pueblo, redactados en su mayor
parte por Joaquín Jarcia Monje, Carmen Lura, Omar Dengo y Juan Rafael
Pérez, fundadores del Centro de Estudios Sociales.
En Colombia el anarquismo penetró por los trabajadores portuarios de
la costa caribeña, que a partir de 1847 llevaron las ideas de Proudhon,
siendo así como se construyeron las “Sociedades democráticas”, dejando
de funcionar hasta 1854. Estos primeros núcleos anarquistas, que
mantenían contacto con los brasileños, actuaron en la huelga general
del 16 de febrero de 1910 de los portuarios, obreros de la
construcción, ferroviarios y transportadores fluviales. En los
movimientos de protesta proletaria de 1918 en Barranquilla y Cartagena
se hizo presente la línea de acción directa del anarquismo18.
Esta influencia fue neutralizada por la temprana creación del Partido
Obrero en 1910 y, posteriormente, por los grupos socialistas que
lograron crear en 1925 el Partido Socialista Revolucionario, de
profundo arraigo en el movimiento obrero.
En Chile el anarquismo comenzó a configurarse en la década de 1880-1890 con la llegada de obreros europeos.
El 24 de febrero de 1896 surgió el Centro Social Obrero con la
participación de Javier Rocuant, Antonio Bórquez y de los destacados
escritores Diego Dublé Urrutia y Carlos Pezoa Véliz en la redacción del
periódico “El Grito del Pueblo”. Algunos anarquistas de este Centro se
incorporaron al primer partido socialista, llamado “Unión Socialista”,
fundado en 1896, pero se retiraron por diferencias estratégicas.
En 1898 los anarquistas recuerdan por primera vez en Chile el 1° de
Mayo con una importante manifestación. Ese mismo año Escobar funda la
Sociedad de Carpinteros y Ebanistas y junto a Olea crean la Sociedad de
Instrucción y Socorros Mutuos “Caupolicán”, que reúne a obreros y
artesanos.
A principios del siglo XX el anarquismo chileno comenzó con la
creación de las Sociedades en Resistencia y las Mancomúnales, donde los
principios fundamentales de estas organizaciones19 fueron inspirados por el anarquismo, marcando una experiencia orgánica que es válida hasta el presente.
Las Sociedades en Resistencia, inspiradas en el anarquismo deben ser
consideradas como las primeras organizaciones sindicales chilenas. En
1898 los obreros de la Maestranza de Ferrocarriles formaron la primera
Sociedad en Resistencia.
Las Mancomúnales se gestaron en una etapa de ascenso del movimiento
obrero, estructurándose por gremios, por provincias y finalmente a
nivel nacional. Sus principios, programas y organización fueron
inspirados por el anarcosindicalismo.
El anarcosindicalismo, fue la primera organización chilena que tuvo
un sector clandestino para la preparación de cuadros experimentados en
la acción directa armada.
Como pudimos apreciar el anarquismo fue la corriente política mas
importante durante el siglo XIX y principios del XX en norte América,y
principalmente el América latina ya que a través de pensadores y
representantes del movimiento anarquista se desarrollo y se puso en
practica el anarquismo como parte del socialismo utópico, lo cual
genero después la instauración de nuevas ideas de carácter socialista.
El anarquismo y el anarcosindicalismo, entró en crisis y comenzó a
perder influencia a nivel latinoamericano cuando se empezaron a
introducir ciertas reformas sociales, con el fin de canalizar a su
favor el descontento obrero, así como la creación de los partidos tanto
socialistas y comunistas que no hicieron mas que desligitimar, formar
parte, y ser un ente opresor que corta las libertades y atenta contra
el bien común y la historia dejando a un lado el objetivo que tanto
añoramos: la igualdad, la libertad, la abolición de las clases sociales
y principalmente del estado.
1Aunque
estados unidos no pertenece a Latinoamérica, vale la pena señalar el
caso ya que es de los primeros casos de anarquismo que se da en América
y genera influencia después en Centroamérica, México y el Caribe.
2Reconocido industrial inglés de principios del siglo XIX
3Se vio influenciado por Saint-Simon e al igual que el reivindicaba el cristianismo de los tiempos de Jesús.
4 País de origen de Rhodakanaty
5 Publicada 1861
6
Principalmente por fundar en 1868 el club socialista, y en 1871 la
social. Organizaciones obreras que fueron fundamentales para la primera
experiencia sindical de coordinación en América latina
7
Ricardo y Enrique. Fueron influenciados por Kropotkin, Tolstoi,
Fourier, Owen, Blanc y Bakunin, también de Marx, Engels. Fueron los
autores del periódico “Regeneración” publicado en 1904
8 Flores Magon, Ricardo. Semilla libertadora. Colección Ricardo Flores Magón. Vida y Obra. México: Grupo Cultural, 1923.
9 Fundado en 1885
10 Producido de 1887 a 1889
11Dirigente
de los tipográficos, que hizo adoptar en dichos Congresos la “acción
directa” y el “rechazo colectivo” a la acción electoral”.
Su ideario anarquista no le impidieron tener una relación fraternal
con Julio Antonio Mella, fundador del PC. Cuando López fue asesinado el
20 de julio de 1926, Mella le rindió un sentido homenaje en su libro:
el grito de los mártires.
12 Giovanni Rossi. Cecilia. Una comuna socialista. en Utopismo Socialista, Caracas: biblioteca Ayacucho, 1977, Pág. 248.
13 Exiliado cubano que contribuyó a la creación de la Unión Obrera de Quito y la Confederación Obrera de Guayas
14 Julio Godio. El movimiento obrero argentino, 1870-1910. Buenos Aires: Legasa, , 1987.
15 Eran italianos que se establecieron en argentina para reforzar la actividad anarquista
16 Fundado en 1872 y de predominancia anarquista
17 Estas preocupaciones de etnia-clase fueron retomadas por Mariátegui, que se mención que admiraba a Prada.
18 Miguel Urrutia: Historia del Sindicalismo en Colombia. Bogotá: Univ. de Los Andes, 1969.
19
Que eran de carácter federativo, descentralizador, autonomía del
movimiento obrero respecto al Estado y toma de decisiones por la base.