Ciudad Sitiada

Por (3q)2

Corrían los días de septiembre
cuando la ciudad fue sitiada
el gobierno aun discutía sobre minifaldas y cachiporras.
Hasta ese momento ningún intento de paro de los revolucionarios
había dado fruto alguno
¡ NINGUNO !

Durante tres días las calles fueron abarrotadas de transeúntes con hambre de
[necesidades]
a ellos les seguía un mar de uniformados
los unos verdes, los otros azules
a pesar de su incómoda presencia los comercios no cerraron tarde
mientras en otros puntos de la pequeña gran ciudad
se registraban atentados a la autoridad de todo tipo
sin embargo el mediático discurso del gobierno fue:
¡TODO ESTÁ BIEN!

Y todo está bien, cuando millones mueren de hambre
en la mas mísera explotación
está realmente todo bien
cuando el ciudadano promedio
tiene que matarse una vida día a día
para poner una miserable porción de pan en su mesa
cuando salir de los miles de intersticios, ratoneras gloriosas
solo significa salir a luchar contra todo
para obtener un salario de muerte.
Y si por supuesto que todo esta bien
Cuando un pequeño grupo se subleva a la autoridad
e impone un paro general de 72 horas
¡TODO ESTA BIEN!

Aunque hay algo que me parece mejor aún
y es la valiosa lección que este pequeño grupo nos ha enseñado
porque es claro que cualquiera con un mínimo de organización
puede tomarse a la acción y desbaratar el andamiaje estatal
ponerle en ridículo a la mirada del mundo.

Durante cuánto tiempo nosotros “los consecuentes”
hemos de guardar silencio
cuánto habríamos de callar tras los muros y rejas de nuestra cárcel mental es que habrán de pasar 30 años mas de este suplicio
llegaremos un día irremediablemente a comernos unos a otros.

Pasada la guerra nunca paso nada
nunca hubo elementos de cambio
que permitieran tipo alguno de desarrollo humano
y nosotros generaciones antipáticas
hemos sido ciegos
es que hace  falta que alguien lo diga:
la guerra no ha terminado simplemente cambió.
Los que antes llevaban fusiles y flores,
ahora solo llevan fardos de papeles verdes en sus amplios e inllenables bolsillos
mientras el barco se hunde, solo podemos seguir suponiendo que hasta ahora todo está bien.
Mientras nuestras cómodas, apáticas y resignadas vidas
no sean asaltadas por la realidad
¡TODO SEGUIRA ESTANDO BIEN!

San Salvador, a los 10 dias del mes de Septiembre de 2010